Dos especialistas como Mario Cattáneo y Fidel Cortese, explican que el comienzo de un nuevo año no ha traído cambios en el mercado de cebada, donde la tranquilidad y la poca actividad siguen dominando la escena. Como consecuencia de ello, se observa una ligera baja en los precios, incluyendo una reducción de las primas para cebada cervecera respecto de la forrajera.
Queda observar la reacción de los mercados en los próximos meses, cuando los bajos stocks de cebada comiencen a hacerse sentir previamente a las cosechas del hemisferio norte, y analizar el posible impacto en el contexto comercial mundial de las medidas que puedan surgir de la nueva administración de los Estados Unidos.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario habla de un contexto global más ajustado para la cebada, lo que permitiría que la Argentina recupere en la campaña 2024/25 el segundo puesto en el ranking de exportadores a nivel mundial, posición que el país había resignado en 2013/14.
Se espera que la Argentina produzca 4,9 millones de toneladas de cebada, y exporte alrededor de 3,4 millones esta temporada. Las chances de alcanzar el segundo puesto a nivel mundial radican en las menores expectativas de exportaciones de otros países clave. Nuestro país desplazaría a las naciones del Mar Negro y a la mismísima Francia.
La producción antes indicada surge de considerar que en la campaña 2024/25 el área sembrada con cebada a nivel nacional ha crecido un 8,5% en comparación con la temporada anterior, es decir, casi 130.000 hectáreas más, con un rinde promedio de 34,2 quintales por hectárea. Los 4,9 millones de toneladas citados para la Argentina implican una caída del 3,5% por debajo de la campaña previa, aunque se ubican 10,5% por encima de la producción promedio en las últimas cinco temporadas.
La historia de la última campaña, terminada la cosecha, indica que las principales regiones productoras del sudeste de Buenos Aires presentaron rindes inferiores a los que se esperaban, debido a la escasez de humedad que se presentó entre encañazón y floración, según informó la SAGyP. Por este motivo, el rinde promedio nacional estaría alrededor de 5 quintales por hectárea por debajo de la campaña previa.
Respecto de la demanda, se proyecta un mercado global ajustado y oportunidades crecientes en el mercado brasileño, consumo estable por parte de las malterías y menor uso del resto de los rubros. A diferencia de los últimos años, la cebada calidad cervecera está dominando el volumen comercializado.
La BCR pone de manifiesto que en las últimas campañas, nuestro principal comprador de cebada de calidad cervecera fue Brasil, con 741.000 toneladas adquiridas en 2023/24. Por el lado de la cebada forrajera, el principal comprador es, con creces, China, con importaciones que superaron los 1,5 millones de toneladas en la última temporada.
Para 2024/25 se espera una buena performance de las exportaciones de cebada cervecera, gracias a que Brasil realizó importantes inversiones que habrían aumentado su capacidad de producción de malta en 240.000 toneladas, de acuerdo con fuentes especializadas del sector. Esto podría contribuir a que la demanda de importaciones de cebada del país vecino se mantenga sostenida. Además, se espera la apertura de una nueva fábrica de maltas especiales en el año 2026, propiedad de la compañía Ireks, en el estado de Paraná, el principal productor de maltas y cebadas, lo que podría seguir traccionando las importaciones del vecino país en los próximos años.
En la vereda opuesta, aún no es claro el panorama de China, que en los últimos años tomó gran relevancia como destino de la exportación de numerosos proveedores, pero con volúmenes por campaña que se han ido reduciendo en línea con la normalización del comercio con Australia.
A nivel mundial, la producción de cebada 2024/25 sería la más baja en una década y los stocks finales tocarían mínimos en más de 40 años. El USDA proyecta 142 millones de toneladas, lo cual implica una caída productiva por segundo año consecutivo. En este contexto, se aguarda que los stocks finales a nivel mundial terminen la campaña 2024/25 en 17,5 millones de toneladas.
Por el lado del comercio, se prevé un escenario de menores exportaciones mundiales por cuarto año consecutivo, con 26 millones de toneladas, por disminución importante de las exportaciones de Europa, la región del Mar Negro y Australia.
En general, países exportadores clave comenzaron el actual ciclo comercial con bajos stocks a lo cual se agregan producciones modestas, un combo no muy favorable para crecer en volúmenes de exportación.
El dato menos esperado lo aportó Estados Unidos. Allí la superficie cultivada con cebada alcanzó su nivel más bajo desde 1876 a medida que se hunde la demanda de cerveza.
Pero además, la utilización de cebada forrajera, que solía destinarse comúnmente a las raciones del ganado, prácticamente ha desaparecido, porque los productores están alimentando con raciones de maíz y harina de soja.
De acuerdo con medios estadounidenses, los factores que han reducido la demanda de cerveza incluyen la inflación, la marihuana legalizada y un cambio en las preferencias en términos de alcohol de los más jóvenes, que han ido de la cerveza a los seltzers –cada vez más populares-, los tragos mezclados y otros licores.