Las lluvias cambiaron las condiciones y los cultivos siguieron en carrera en el centro norte de la provincia. Los cultivares de soja temprana, nuevamente, avanzaron en sus estados reproductivos, con una buena estructura de las plantas, altura, volumen de la masa foliar y uniformidad. Se repuso, además, la disponibilidad de agua útil en los perfiles de suelos, aunque en forma muy irregular en cuanto a la distribución geográfica. Los rendimientos en girasol se consideran muy buenos, mejores a lo esperado por el sector productivo,
Así lo indicó el informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe. El reporte dio cuenta de lluvias importantes en Vera, San Justo, Castellanos y La Capital, aunque en otros distritos fueron más dispares.
En estas condiciones, la implantación de soja tardía, como consecuencia de las irregulares precipitaciones y la heterogénea distribución geográfica, la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra no resultó uniforme, particularmente en los departamentos del norte del SEA. Por eso, el proceso de siembra fue diverso y llevó al logro del avance intersemanal de solo 2 puntos, por lo que hasta la fecha se alcanzó el 98 % del total previsto en la intención de siembra para la campaña 2024 – 2025, que se estimó en unas 600.000 hectáreas.
También la implantación de sorgo y maíz tardío, resultaron afectadas por las condiciones climáticas que reinaron, la falta de humedad en los suelos y los ambientes secos de los últimos 28 a 30 días, siempre según cada sector agrícola.
Girasol
El proceso de cosecha del girasol se interrumpió durante un par de días, en los lugares donde se registraron lluvias. El avance fue importante, en un elevado porcentaje, en el noreste de área de estudio. Los rendimientos se consolidaron y mantuvieron, con promedios mínimos que oscilaron desde 12 a 14 qq/ha, medios de 24 a 26 qq/ha y máximos de 31 a 32 qq/ha, con lotes puntuales que llegaron a 40 qq/ha, considerados como muy buenos, mejores de lo esperado, por el sector productivo. En el resto, el estado de la oleaginosa fue desde bueno a muy bueno y excelente. En los sitios implantados tardíamente, aún quedaron cultivares en etapa de maduración. No se detectaron enfermedades, pero si continuó la presencia de aves – loros y palomas – en los lotes cercanos a los montes naturales y ocasionaron importantes daños.
Maíz temprano
La elevada demanda de humedad y el escaso contenido de agua en los perfiles de los suelos, características que, sumadas a las elevadas temperaturas diarias, provocaron en algunos cultivares de maíz temprano, de acuerdo a la fecha de siembra, síntomas de déficit hídrico y estrés térmico, muerte de hojas basales, irregular formación de mazorcas y llenado de grano.
Ante dicha realidad, comenzó la recolección en el departamento General Obligado, con los primeros rendimientos promedios que fluctuaron entre 48 – 52 qq/ha, considerados buenos a muy buenos. En zonas ganaderas, en el área de influencia de las cuencas lecheras y de feedlot (engorde intensivo de ganado en corrales), continuó el picado/embolsado de maizales.
Soja temprana
Los cultivares de soja temprana (de primera), en un importante porcentaje, nuevamente avanzaron en sus estados reproductivos, con una buena estructura de las plantas, altura, volumen de la masa foliar, uniformidad y con entre surcos cerrados. En aquellos lotes que no lograron las características enunciadas, ya sea por aptitud de los suelos o condiciones hídricas, fueron los que expresaron síntomas de estrés hídrico, por ausencia de lluvias y estrés térmico, por las elevadas temperaturas que se produjeron. Hasta la fecha, el aspecto sanitario de los cultivos, no presentó inconvenientes, pero continuaron los monitoreos y chequeos a campo.
Algodón
El estado de los cultivares de algodón fue de regular a bueno, con lotes muy buenos, como consecuencia de las dispares y heterogéneas precipitaciones. Las características ambientales de la semana, muy heterogéneas en el área algodonera santafesina, en el norte del departamento General Obligado donde cayeron menos milímetros, los síntomas de estrés hídrico y térmico, se manifestaron nuevamente.
Se realizaron aplicaciones de herbicidas, insecticidas y reguladores de crecimiento, todos ellos según las necesidades y estado de los algodonales.