El presidente de la Nación, Javier Milei, participó este domingo del acto inaugural de la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Palermo, donde formuló un discurso de poco más de media hora en el que abundó en elogios hacia el campo, al que puso en un rol central para la recuperación de la economía.
En ese marco, ante el renovado pedido del ruralismo para que se eliminen las retenciones, Milei dio su compromiso de avanzar en ese sentido, pero también aclaró que no hará anuncios demagógicos al respecto, sino que la baja de impuestos ocurrirá cuando se termine de estabilizar la macroeconomía y se consolide el superávit fiscal.
Lo que sí mencionó como una posibilidad más cercana es la apertura del cepo cambiario, habida cuenta de los logros relacionados a la reducción de la inflación.
Asimismo, ratificó que el Impuesto PAIS se reducirá al 7,5% en septiembre y quedará inactivo a partir de diciembre.
JAVIER MILEI, EN LA RURAL: ELOGIOS AL CAMPO
El discurso del mandatario comenzó con abundantes elogios para el sector agropecuario. “Esta institución ha sido protagonista de nuestra historia, y esta Exposición representa el alma de la economía nacional”, indicó.
Luego, manifestó su “admiración” por los productores argentinos, que cultivan alimentos para 500 millones de personas. “Son los grandes protagonistas de la vida económica argentina, tiran del carro a pesar de la colina que ha estado cada vez más empinada. Merecen ser llamados héroes”, valoró.
En ese punto, insistió en que cuando Argentina, a fines del Siglo XIX adoptó un sistema político y económico guiado por ideas de la libertad, logró pasar de ser “un país de bárbaros a uno de los más ricos del mundo”.
“El gran protagonista de esa época de gloria fue el campo, con el modelo agroexportador”, enfatizó; y agregó que el proceso de declive económico empezó cuando los políticos comenzaron a darle espalda al sector agropecuario y lo cargaron de impuestos para “avanzar con sus ideas dirigistas”.
Para Milei, hace décadas el sector agropecuario viene sufriendo un “incesante proceso de difamación”, con dirigentes y formadores de opinión que llaman a los productores “oligarcas y cipayos”, y que “con cantos de sirena y promesas incumplidas, lograron que la sociedad avalara la destrucción de la gallina de los huevos de oro”.
JAVIER MILEI, EN LA RURAL: ¿PARA CUÁNDO LAS RETENCIONES?
En este contexto, el Presidente aprovechó para dejar sentada su posición ideológica en relación a la necesidad de avanzar con una reducción de impuestos, aunque dejó en claro que no es posible hacerlo de manera acelerada, para que sea algo “sustentable”.
“No por nada el período de mayor expansión industrial de Argentina fue durante el modelo agroexportador, y no como dicen algunos mentirosos, durante la sustitución de importaciones. Acá en Argentina algunos iluminados quieren volver atrás con las mejoras tecnológicas del sector, volver a una agricultura precámbrica, pero no por el bien del país, sino para sentirse bien consigo mismos desde un piso con aire en plena recoleta”, disparó.
También se manifestó en contra de que se diga que el campo no genera trabajo, cuando representa aproximadamente el 25% del empleo privado nacional.
Pero acto seguido subrayó que no quería mentir ni hacer promesas demagógicas, y por eso todavía no hay medidas concretas relacionadas puntualmente con las retenciones, sobre las que de todos modos dio su compromiso de eliminarlas.
“Volver a la senda de la libertad llevará enorme esfuerzo y tiempo: el cuadro era demasiado grave para lograr una solución inmediata. Nosotros vamos en serio, estamos dispuestos a hacer un cambio profundo, lo que queremos cambiar es el modelo del país empobrecedor; pero para que el modelo sea exitoso, debe ser sustentable, de nada sirve hacer cambios que no pueden ser sostenidos en el tiempo”, explicó.
En esa línea, prosiguió: “Yo no vine a mentirles, vine a decirles la verdad. Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastroso, donde el Estado entre retenciones y cepo le expropia al campo el 70% de lo que produce”.
“Se va a terminar con eso de una vez. Las retenciones sí van a ser eliminadas y ese es mi compromiso”, exclamó desde el palco, pero repitió que no hará promesas demagógicas.
“Quitar los parches, sin antes solucionar el problema de fondo, sería agravar los problemas. No vamos a apresurarnos demagógicamente, vamos a respetar el logro del equilibrio macroeconómico, hace falta mirar más la película y no tanto la foto. Hasta que podamos resolver las altas cargas que el campo soporta, seguiremos avanzando en la agenda de desregulación y apertura comercial”, añadió.
JAVIER MILEI, EN LA RURAL: IMPUESTO PAIS Y CEPO
Por último, Milei también hizo referencia a otro de los temas que inquieta al sector agropecuario: el cepo cambiario.
“Cada día estamos más cerca de abrir el cepo”, afirmó. ¿De qué depende que esto finalmente ocurra? De que se logre estabilizar la inflación en el 0%.
Milei recordó que a fines del año pasado se proyectaba una hiperinflación, del 17.000%, y que ahora los números indican que ya se está llegando a una tasa del 8% anual.
En ese camino, ahora se puso en marcha el programa de emisión 0, sobre el que convergirá también la meta cambiaria: “Cuando se cumpla con la inflación al 0%, cumpliremos con eliminar el cepo de una vez por todas y para siempre”, prometió.
En tanto, ratificó que en septiembre se reducirá el Impuesto PAIS al 7,5% y en diciembre se eliminará.
Bajo todo este panorama, aprovechó para mencionar “un dato que no quieren mostrar: Argentina alcanzó el superávit financiero en medio de una recesión, lo que significa que cuando la economía argentina empiece a rebotar, va a empezar a tener un abultado superávit financiero, y a partir de ahí seguiremos con la reducción de los impuestos”, comentó.
Es decir, que “la baja de impuestos también se va a dar con el crecimiento económico”, completó.
Como mensaje final, volvió a reiterar su pedido para que el campo tenga paciencia con el camino elegido, de la mano de “un Gobierno que quiere lo mismo que ustedes”.
“Tras décadas de políticas usando los dólares que ustedes generan para hacer populismo barato, si no apoyamos con todo nuestro esfuerzo, el destino es ser la villa miseria más grande del mundo, por eso agradezco las palabras de tolerancia y paciencia, las reformas van a llegar, están en camino, pronto las van a ver hechas realidad”, enfatizó.
Y culminó: “Confío en que, a pesar de que la realidad de hoy es insuficiente, sabrán ponderar que queremos exactamente lo mismo, volver a los países de sus abuelos, el de la generación del 80, el país más libre del mundo, donde lo de cada uno es lo de cada uno, y que el campo recuperará el lugar que le corresponde en la Argentina, ser la punta de lanza y ser celebrado por ello, y no castigado”.