“Casi no hay chances de que se encadene una segunda Niña”, explica Elorriaga. Las nuevas actualizaciones de la NOAA muestran una marcada tendencia hacia la neutralidad a partir de abril 2025. La otra buena noticia para Argentina es que se reafirma que la intensidad de “La Niña” será moderada.
Cristian Russo
“Casi no hay chances de que se encadene una segunda “Niña” el próximo año”
Pese a que el anterior ciclo grueso fue protagonizado por un Niño intenso, todavía sigue presente en el sector los efectos de las 3 Niñas consecutivas. La tercera quedó lamentablemente grabada, ya que se le sumó el efecto del Índico, potenciando la escasez de agua: “Nunca vimos algo así”, se escuchó a lo largo y ancho de la región pampeana y en el norte del país. Fue la sequía más brutal de la agricultura moderna y ante esto, se sigue con gran expectativa la evolución de estos forzantes de gran escala, en especial lo que pasa en el Pacífico Ecuatorial, con el fenómeno “El Niño Oscilación del Sur” (ENSO).
De esta manera, se analiza lo que muestran los modelos proyectivos cada mes para tener una foto actual que permita entender “lo que viene para Argentina”. En este mes, la principal noticia es que a la Niña de este año no le seguiría otra: “No hay casi chances de que se encadene una segunda Niña”, explica el consultor de la BCR, Alfredo Elorriaga. “Las veces que hubo dos Niñas seguidas, no hubo una Neutralidad en el medio, como ahora prevén los modelos para abril-mayo del próximo año. Sería muy atípico que después de un enfriamiento se produzca un calentamiento y luego otra Niña. Solo pasó una vez en los últimos 30 años, entre el 2016 y 2017”.
Cae por debajo del 50% las probabilidades de “Niña” para abril 2025
“La Niña” durará menos de lo que se esperaba tres meses atrás. Respecto del mes pasado, en julio volvió a bajar la probabilidad de Niña para el mes de marzo 2025, pasando de 73% a 66% (cuando 3 meses atrás era del 85%). Y para el mes de abril, las probabilidades de Niña bajan al 48% igualándose con las de Neutralidad. “Las condiciones neutrales se vuelven dominantes (50% de probabilidad) y permanecen así durante marzo-mayo de 2025”, dice Elorriaga.
Se reafirma que no habrá “Niña” muy fuerte
La otra buena noticia es que se consolidan por segundo mes los valores proyectados de enfriamiento, con una “Niña” de intensidad moderada. “Los recientes datos son muy importantes porque descartan un rebote del enfriamiento. La “Niña” fuerte a muy fuerte que se preveía en abril quedó descartada. La anomalía actual para diciembre es de -1,3, cuando hace tres meses era de -2,3. Los nuevos datos también muestran una caída más abrupta del enfriamiento a partir de enero 2025 respecto a lo previsto un mes atrás.
¿Qué es lo que se sabe de “La Niña” a finales de julio? ¿Por qué el efecto que se espera sería mucho más acotado que el de la última “Niña”?
1-“La Niña” comienza entre setiembre y noviembre: La predicción del ENOS del IRI pronostica ENSO neutral para julio-septiembre. La Niña se convierte en la categoría más probable en septiembre-noviembre de 2024 hasta diciembre-febrero de 2025.
2-La intensidad de “La Niña” será moderada.
3-De los 4 meses en los que se proyecta su acción, el mes más afectado será diciembre.
4-A diferencia de lo que sucedió en la última “Niña” (2022/23), en esta no se potenciará la escasez de agua por la neutralidad del Dipolo del Índico.
5- Otra diferencia con aquel ciclo (2022/23), es que, tras 3 “Niñas” consecutivas, la siembra gruesa comenzaba con los perfiles de los suelos secos en casi todo el país. En cambio, en este año, la salida del “Niño” produjo importantes lluvias en los meses de abril y marzo que dejaron los perfiles de los suelos cargados de humedad.
Lluvias en el corto plazo: ¿julio cierra con agua?
“Ojalá que llueva. Con 10 a 15 mm, nos cambia el panorama, totalmente”, dicen los productores y técnicos del centro de la región pampeana acerca del trigo. “Amarillentos, quedados, no desarrollan después de estos fríos”, dicen sobre el estado del cultivo. Había expectativas de lluvias para el fin de semana pasado, pero más que llovizna fue una bruma que dejó alrededor de 1 mm, excepto en Rosario, dónde se midieron 3,8 mm en la red de estaciones GEA/BCR.
A diferencia de lo que se veía el viernes pasado (19/7), cuando los modelos de pronósticos dejaron de mostrar tormentas para el fin de semana, ahora los modelos prevén lluvias entre el 24 y 25 de julio. Las zonas favorecidas serían este y norte de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y parte del sur entrerriano. Los modelos más optimistas (ver gráfico) señalan hasta 20 a 30 mm; los menos, 5 a 10 mm. El sector del agro cruza los dedos para que el ingreso de aire frío logre capitalizar la fuerte presencia de humedad y provoque lluvias de al menos 10 a 15 mm.