El maíz temprano corre con ventaja

El relevamiento semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el centro norte santafesino refleja diferentes situaciones en diversos puntos de los departamentos. Una semana que en su totalidad se caracterizó por condiciones de estabilidad climática, buen tiempo, soleado y con ascenso de las temperaturas medias diarias que permitieron una normal evolución de la cosecha gruesa.

Fueron intensas las tareas de seguimiento, monitoreo, supervisión de los estados sanitarios de los cultivos, al igual que los chequeos de evaluación de la eficiencia y la eficacia de las acciones de control efectuadas. También se vieron favorecidos los procesos de implantación y cosecha. Con el transcurso de los días, las actividades agrícolas se incrementaron en cantidad y ritmo, principalmente la siembra y la resiembra de los cultivos tardíos (de segunda), maíz y soja, particularmente en los departamentos del centro y noreste santafesinos.

El temprano tiene más espalda

El período soleado, estable, con temperaturas diarias medias a altas, continuaron favoreciendo la normal evolución o desarrollo de los cultivares de maíz temprano (de primera), condiciones que fueron aprovechadas al máximo por el cereal en estado de floración en la zona sur, de fructificación en el centro y maduración en el norte del SEA.

Tres estadios fenológicos que reflejaron la amplitud de las etapas en que se encontró a los cultivares, siempre en equilibrio con las fechas de siembra de cada zona. Ante dichos escenarios, en el noreste del área de estudio comenzó el proceso de cosecha (grano comercial), con ciertas expectativas por los primeros rendimientos obtenidos. Así también, en el área de influencia de las cuencas lecheras del centro y norte santafesino, se iniciaron las tareas de picado/embolsado de los maizales tempranos para autoconsumo, con rendimientos promedios de 13-14 m/bolsa/ha y mostraron un incremento de 4-5 m/bolsa/ha, en comparación con la campaña pasada.

Al 98 % de los maizales se los evaluó en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes, porque desplegaron todo su potencial genético y un 2 % en regulares condiciones, afectados particularmente por los excesos hídricos o las posiciones topográficas bajas de los predios, por lo que sufrieron encharcamientos y/o anegamientos, dado que el líquido elemento no escurrió, no drenó o no se infiltró y provocó la muerte de los ejemplares. No se observaron plagas de importancia.

El Girasol y sus realidades

La realidad del cultivo de girasol en el SEA presentó dos escenarios bien diferenciados: En la zona norte finalizó la cosecha de una compleja campaña gruesa. Los rendimientos promedios alcanzaron valores mínimos que oscilaron desde 9 a 12 qq/ha y máximos de 16 – 17 qq/ha a 20 – 24 qq/ha.

Mientras tanto, en el centro y sur a los cultivares se los encontró en etapas de fin de floración o fructificación; en estado bueno a muy bueno, como resultado de las condiciones climáticas que reinaron.

Continuó muy lentamente el proceso de cosecha, regulado por el avance de las etapas de maduración fisiológica, particularmente en el centro norte de los departamentos Las Colonias, La Capital, San Cristóbal y Castellanos. Los rendimientos promedios, sin cambios con los enunciados la semana anterior, oscilaron con valores mínimos desde 12 a 14 qq/ha y máximos de 20 a 24 qq/ha. En general, el estado de las parcelas continuó siendo de bueno a muy bueno pero, el principal inconveniente, nuevamente lo provocó el número de aves, especialmente palomas, en la etapa de madurez de la oleaginosa.

La Soja florece

Dado los aspectos ambientales de la semana, los cultivares de soja temprana (de primera) manifestaron un muy buen progreso en la estructura de plantas, altura, cerrado de surcos, volumen de la masa foliar en la etapa de floración. Se desarrollaron incesantes tareas de monitoreo, seguimiento o control de insectos y se prestó mucha atención a nuevos ataques.

Protegiendo el Algodón

Semana con estabilidad climática que permitió el avance de las distintas tareas en los lotes de algodón, se priorizaron las aplicaciones de herbicidas, insecticidas y reguladores de crecimiento. Los cultivares mantuvieron sus estados buenos a muy buenos, sobre todo aquellos que se implantaron adecuadamente y no sufrieron anegamientos. A otros, se los halló en estado regular, porque fueron impactados por las adversas condiciones climáticas que afectaron la emergencia y también redujeron el stand de ejemplares.

Continuaron las recorridas y los monitoreos para la detección o control a término del picudo algodonero, principal plaga del cultivo. Ante los escenarios ambientales se llevaron a cabo los seguimientos regulares pero, al consolidarse los futuros pronósticos de estabilidad, permitirían una mejor realización de las inspecciones regulares que posibilitarían la evaluación real del total de la superficie final alcanzada.

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