En el país, 12 millones de hectáreas resisten al efecto del glifosato

El manejo del sorgo de alepo es un desafío en constante evolución que requiere un enfoque integral que combine el conocimiento de su biología, la utilización de herramientas químicas adecuadas y estrategias de manejo cultural.

Se trata de una maleza perenne, de alta capacidad de adaptación en diferentes ambientes y que puede propagarse de forma sexual y asexual. A nivel mundial, según datos reportados por Aapresid, existen más de 30 casos de resistencias confirmados, principalmente a inhibidores de ALS, ACCasa, glifosato, a inhibidores de microtúbulos, y resistencias múltiples que combinan diferentes modos de acción.

En el último mapeo de malezas realizados por la entidad, la resistencia a glifosato ronda las 12 millones de hectáreas, mayormente marcada en el centro y norte del país, abarcando 185 departamentos/partidos de los 202 relevados. Mientras que la resistencia a graminicidas también se está dispersando hasta casi a la mitad de los departamentos mapeados.

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