En medio de las turbulencias políticas derivadas del resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y de la incertidumbre que seguirá dominando la escena económico-política hasta el balotaje, la actividad agrobioindustrial vive el momento con expectativas diversas sobre la coyuntura.
Infobae dialogó con representantes de las principales entidades y agrupaciones del sector para conocer su análisis sobre la actual coyuntura y los reclamos, necesidades y posibilidades de diálogo con los candidatos que se medirán en la segunda vuelta, el 19 de noviembre.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, consideró “muy delicada” la situación cambiaria y económica e insistió en la necesidad de unificar el tipo de cambio, algo que calificó como “fundamental” para estimular las exportaciones y generar la confianza necesaria para promover la inversión y el crecimiento. “Es lo que está necesitando hoy el país”, señaló.
Por su parte, el titular de Coninagro, Elbio Laucirica, manifestó su preocupación por la situación actual. “Planteamos la necesidad de transmitir calma a la gente, a los ciudadanos y a los mercados. Hace falta mucha templanza y prudencia para llevar adelante este proceso electoral en forma tranquila, revalorizándolo, luego de 40 años de democracia”, dijo.
En tanto, Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores, fue gráfico al referirse a lo delicado de la situación cambiaria. “Todo está atado con piolines de baja resistencia”, dijo, y consideró que en un marco de incertidumbre, “el tema cambiario juega un partido de final incierto”. El Banco Central, puntualizó, “no tiene poder de fuego, ni para contener maniobras especulativas ni para las necesidades de dólares para pagar insumos; es una situación tremendamente complicada”.
Contexto propicio, pero muy politizado
El co-coordinador del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), Gustavo Idígoras, recordó que ese nucleamiento de unas 60 entidades agrobioindustriales busca influenciar las políticas mediante propuestas concretas. “Hay un escenario electoral propicio para hacer propuestas concretas, porque vemos un debate demasiado politizado, pero sin propuestas económicas, ni de competitividad, ni de producción”, dijo. El Consejo, subrayó, juega un rol estratégico para impulsar esas propuestas.
Paralelamente, el vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), Daniel Urcía, opinó que el nuevo dólar exportador mejora el tipo de cambio, “pero no es estático y mantiene una brecha importante con el dólar oficial”. Además, señaló, “en competitividad con los países vecinos, en carne vacuna, estamos lejos en cuanto a los valores, en un mercado internacional que viene bastante deprimido”. El nuevo dólar es una mejora, pero sigue siendo una medida cortoplacista y no despeja la incertidumbre. “Hace una semana se hacían operaciones con un tipo de cambio, esta semana con otro, pero no sabemos qué pasará, porque este dólar tiene fecha de vencimiento y la hacienda que faenamos hoy y exportamos se va a cobrar dentro de 45 o 60 días, cuando llegue a destino, a un tipo de cambio desconocido”, fundamentó Urcía.
Pocos granos para vender
Respecto del nuevo dólar exportador que rige hasta el viernes 17 de noviembre, horas antes del balotaje, es si los productores que aún mantienen granos en su poder venderán con este esquema que implica liquidar las exportaciones al dólar oficial, en un 70% y el 30% restante a las cotizaciones financieras. “No sabemos si los productores van a vender, pero el grano sostiene su poder de compra, y es una herramienta fundamental que existe en estos momentos. Sobre las decisiones comerciales, cada productor sabe cuándo es el momento de vender su producción”, dijo Chemes. Muchos de esos granos, agregó, ya los tienen los exportadores.
Laucirica relativizó las tenencias de mercadería de los productores. “Muchos pequeños y medianos ya han vendido su producción y en otros casos la reservan, porque todavía falta para la cosecha, para tener un nuevo ingreso. Es muy difícil estimarlo porque depende de la realidad de cada productor”, aclaró.
Por su parte, Rivara advirtió que queda muy poco grano. “Hay polleros y feedloteros que están buscando maíz y algo de soja y están aceptando cualquier tipo de oferta con precio a fijar, en dólares, a precio hecho”, porque necesitan cubrir sus necesidades de alimentación animal, fundamentó. “Pero está muy difícil conseguir maíz” El panorama es similar para la soja y es natural que los stocks estén en niveles muy bajos, dijo el titular de acopiadores. “No hay demasiada especulación, lo que no hay es mercadería. Hay parte del stock que es inamovible y está en manos de gente que produce (aves, porcinos, feedlots)”, explicó.
Idígoras, quien también es presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), recordó que el actual dólar exportador vence el 17 de noviembre y que el stock de granos es bajo. “En ese plazo, no será el sector agroexportador el que más tracciones divisas; también porque el movimiento bajista del CCL quita poder de compra a la exportación; si los productores tienen expectativa de precios al alza, no se encontrarán con esa situación”, advirtió.
Diálogo
En cuanto a la posibilidad que las entidades puedan reunirse con los candidatos que irán al balotaje o con sus equipos técnicos del rubro agrobioindustrial, las respuestas fueron disímiles. “Estamos abiertos al diálogo, por supuesto, con ambos”, dijo Chemes, postura con la que coincidió Laucirica. Ambos valoraron esa posibilidad para tener más precisiones sobre cómo se resolverán los problemas y con qué decisión política se aplicarán las medidas que el campo reclama. El titular de Coninagro pidió “políticas de Estado con reglas claras y que den previsibilidad en el tiempo; se han desarrollado políticas caprichosas con el bioetanol y biodiésel, que no incentivan inversiones en estas energías”, ejemplificó.
Rivara dijo que la posición de Acopiadores está inserta en lo que viene manifestando el Consejo Agroindustrial. “El mensaje ha sido muy claro a todos los candidatos”, dijo, y descartó reunirse con Sergio Massa y Javier Milei, en medio de la efervescencia electoral. “No es el momento para que la producción hable de temas técnicos y profesionales, porque la política domina el escenario. Pedir una reunión de muy difícil aceptación sería juntarnos solo para la foto”, opinó.
Idígoras recordó que el CAA se reunió varias veces con los equipos de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza. “Con el equipo de Massa el diálogo es permanente, porque son Gobierno. La mayoría de las veces son diálogos coyunturales, pero hemos planteado estos temas. La sensación es que Massa y su equipo van a empezar a escuchar más estas ideas. Con el equipo de Milei las hemos conversado, pero falta de su parte una definición más clara de su gabinete”, señaló.
Por su parte, Urcía también dijo que “con las dos fuerzas que van al balotaje se viene trabajando y lo seguiremos haciendo”. Lo primero dijo, es ordenar la macroeconomía. “La carne vacuna es un producto de la biología que requiere 4 o 5 años de políticas claras, que no cambien y den certezas”, enfatizó. De cara a los próximos tiempos, concluyó, “vamos a necesitar mucha inteligencia, tranquilidad y equilibrio para superar los desafíos que el país tiene, como pocas veces se ha visto”.
