La severa sequía continúa dejando su huella con preocupantes cifras que revelan un marcado declive en las exportaciones del agro. Durante los primeros nueve meses de 2023, los envíos de granos, subproductos y aceites vegetales desde los puertos argentinos registraron una disminución del 41% en comparación con el mismo período de 2023, totalizando 44,6 millones de toneladas. Esto equivale a un descenso de 33 millones de toneladas en comparación con el año anterior.
Este panorama se desprende de un informe realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Según detalló la entidad, “el derrumbe se explicó principalmente por una reducción en el embarque de granos: de enero a septiembre, se despacharon 26,2 millones de toneladas, una disminución del 47% con respecto a igual período de 2022. Mientras tanto, los envíos de subproductos y aceites vegetales desde puertos argentinos se redujeron en un 31% y un 19%, respectivamente”.
“Se advierte una disminución en el embarque de todos los granos, totalizando un descenso de 23,5 millones de toneladas en el volumen de despachos con respecto al mismo período del año anterior. En términos de volumen la caída se explica, casi en su totalidad, por el descenso en los embarques de trigo y de maíz”, dijo.
En el trigo se registra un descenso del 86% interanual en los embarques, lo cual representó una disminución de 10,8 millones de toneladas en volumen. “Esto se debe a que el consumo doméstico del cereal es elevado y relativamente más inelástico, por lo que la magra producción de la campaña actual se destinó al mercado local y el desplome en la cosecha impactó de lleno en las exportaciones”, explicó.
En cuanto al maíz, los envíos de este cereal desde los puertos argentinos disminuyeron un 33%, lo que se tradujo en una reducción de 9,7 millones de toneladas en el volumen total. “Por el lado de la soja, la caída fue del 41%, apenas 1 millón de toneladas por detrás del año previo, debido a que la mayor proporción de exportaciones del complejo soja en nuestro país corresponden a productos industrializados”, apuntó.
“Con respecto al girasol, se advierte que mientras en los primeros nueve meses de 2022 se embarcaron aproximadamente 77.000 toneladas, este año no se registraron despachos de la oleaginosa, por lo que la caída resultó del 100%, pese a que la disminución resulta poco significativa en términos absolutos. Los embarques de sorgo, por su parte, evidenciaron una reducción del 56% interanual, o 0,8 millones de toneladas, en tanto que los despachos de cebada y canola cedieron un 25% y 11%, respectivamente, respecto de los 9 primeros meses de 2022″, agregó.
Puertos y subproductos
Los puertos ubicados en el Gran Rosario fueron los que mayor cantidad de toneladas de granos despacharon durante los primeros nueve meses del año: “Los puertos del Up-River representaron el 62% del total de embarques durante el período bajo análisis, casi la misma proporción para igual período del año anterior, aunque 2 p.p. por detrás del promedio de los últimos tres años. Respecto de los demás puertos, todos mostraron una disminución en el total de embarques, con la mayor caída en los puertos de Ramallo, San Pedro y Zárate”.
Los subproductos también se vieron afectados, con un descenso interanual de 6,6 millones de toneladas en el volumen embarcado en los primeros nueve meses del año. “En términos absolutos, casi la totalidad de ese descenso se explica por el desplome en el volumen despachado de pellets de soja, que pierden 5,9 millones de toneladas; es decir, un decrecimiento del 32% con respecto a igual período del año anterior”, explicó.
Con relación a los envíos de pellets de girasol y de trigo: “Se observa un descenso interanual del 8% para ambos subproductos, o 68.000 toneladas. Por el contrario, el único subproducto que mostró un ascenso en comparación con el año previo es la malta, cuyo crecimiento ronda el 5%, aunque en términos absolutos representa apenas 14.000 toneladas”.
Los aceites vegetales también sufrieron una disminución en los embarques, con una caída de 819.000 toneladas en el volumen total embarcado. El aceite de soja, en particular, que marca la mayor parte de de este descrecimiento, disminuyó en 744.000 toneladas, marcando un descenso del 23% en comparación con el año anterior.
En segundo lugar hubo una caída del 22% en los embarques de aceite de girasol, representando un volumen de 140.000 toneladas menos que el año anterior.
En cuanto a los destinos de los embarques agroindustriales argentinos, Asia se mantuvo como el principal punto de destino. Concretamente, el 49% de los envíos de granos, subproductos y aceites en conjunto se dirigieron hacia este continente. Siguieron América (24%), África (13%), Europa (12%) y Oceanía (2%).
“Desagregando la información por países, Vietnam aparece como el principal destino de los envíos totales que se hicieron entre enero y septiembre del año en curso, alcanzando un volumen de 4,5 millones de toneladas de embarques de granos, subproductos y aceites”, indicó.